martes, 1 de enero de 2013

Lo mejor...

Solo había una cosa por hacer, para empezar olvidar al padre de las criaturitas, era algo que solo le correspondía a ella decidir... a las dos...

El médico nos dio pocas esperanzas, pero algo es algo creo yo, podíamos salvar a uno o arriesgarnos por los dos aun a costa de la vida de ella...

Ella decidió... pero fue difícil... lo se... me consta...

Fue en ese momento donde descubrí el motivo por el cual yo estaba aquí, mi razón de ser, y no podía hacer nada mas que aceptar mi destino... nuestro destino...

domingo, 30 de diciembre de 2012

El mundo se nos vino encima...

Cuando en una de las visitas al doctor nos dijeron que solo se escuchaba el latido de uno, sentí como su corazón empezó a latir con fuerza y rápidamente y temí que de un momento a otro fuera a colapsar...

El momento mas angustioso que jamas experimente...

Doloroso...

Estábamos en shock...

Ella le hablo a el para darle la mala noticia, y no fue imaginación mía ni de ella, pero se sentía la alegría en el, al saber que había problemas y que sus hijos talvez nunca nacerían... podíamos imaginarlo dando gracias al cielo por eso...

Lo odiamos tanto en ese momento...

Pero en ese momento ni el ni nosotras sabíamos lo que el destino nos tenia preparado...

El tiempo...

Seguía su curso y nosotras sentíamos en nuestro vientre como iban desarrollándose, la tristeza dio paso a la alegría, por un breve tiempo...

En esa época ella estaba muy vulnerable, lo sentía, podía entrar en su mente y leer sus pensamientos, sentir lo que ella estaba sintiendo, podía entrar en sus recuerdos...

Los hice mios también...

La acompañaba al medico, invisible dentro de ella, pero eso no impedía que sintiera su alegría cuando veía en el monitor nuestros bebes, nuestros hijos... porque también son mios...

Escuchar sus latidos...

Sentir como se movían dentro nuestro era la sensacion mas hermosa...

La noticia...

Lo difícil fue darle la noticia a quien era el padre biológico, ya que sabíamos que el no quería ni estaba interesado en su hijo mucho menos lo estaría de dos.

Lo que mas temíamos se hizo realidad...

Que podíamos hacer? estábamos solas en esto... pero decidimos seguir adelante...

Fueron los meses mas angustiosos y a la vez mas hermosos que hemos vivido, bueno para mi eran mis primeros meses de existencia pero quería disfrutarlos e intente pasarle parte de esa alegría a ella, me dolía verla tan deprimida, llorando en todo momento.

Siempre buscaba la manera de contactar a ese hombre y querer convencerlo de que esas criaturitas tan indefensas no tenían culpa de nada... pero era imposible... el no quería saber nada de hijos...

En ese segundo mes de embarazo ella presento problemas y el medico le dijo que era difícil que llegaran a nacer y que lo mejor seria interrumpir su desarrollo, ella estaba asustada... las dos estábamos asustadas...

El al parecer se alegro con la noticia y le aconsejo que lo hiciera, pero no podíamos hacer eso, ya los amábamos, ella los amaba... eran todo para ella...

Aun cuando el medico dijo que era su vida o la de ellos...

viernes, 28 de diciembre de 2012

Lo primero que...

... Recuerdo, es su rostro bañado en lágrimas, eso fue lo primero que vi al abrir mis ojos, estaba sentada en su cama, llorando, con sus manos sobre su vientre...

Revivir esos momentos es doloroso tanto para mi como para ella, no es fácil, lo puedo jurar.

Acababa de decirle a el que serian padres, pero la reacción de el no fue la que ella esperaba, creía que ese nuevo ser seria fruto de un amor, pero en ese momento se dio cuenta que no era así, el solo la había utilizado y ahora al saber que estaba esperando un hijo suyo, le ofreció la alternativa de desaparecerlo ya que el no tenia en sus planes tener un hijo.

Es ahí donde aparezco yo, en ese preciso momento, en el que ella con el alma destrozada pero decidida a tener y darle su vida a esa criaturita... se quebró...

Se quebró, si, su corazón se partió en dos, y una de esas partes fue la que me dio la vida.

Aun seguíamos siendo un solo ser, unidos por el amor sin limites hacia el ser que crecía en nuestro vientre, fueron días difíciles... pero ella estaba determinada a seguir adelante...

Paso el primer mes y ya estábamos deseosas por tener en nuestros brazos a ese pequeño angelito que vendría a iluminar nuestra vida, ese angelito que seria solo nuestro...

En el segundo mes nos enteramos que no era un angelito, eran dos angelitos que crecían dentro de nosotras... Veíamos las imagenes de las ultrasonografías y reíamos al decir que tendríamos frijolitos en lugar de bebes... (jajajaja aun en medio de adversidad ella buscaba la manera de alegrar nuestra vida)... eran tan pequeños, tan diminutos...

... tan frágiles...

Recuerdos...

No es mucho lo que recuerdo sobre mi nacimiento, si es que a lo mio se le puede llamar nacimiento.

No se si nací con ella y viví en un sueño profundo o solo aparecí de la nada cuando ella se quebró.

No se si llamarlos recuerdos o sueños robados de su perturbada mente.

No, no crean que esta loca, para nada, pero lo que hizo y que al final nos llevo a esta peculiar situación es comprensible a mi punto de vista.

No la juzguen, no lo hago yo, aunque tampoco lo apruebo, pero la verdad no se que hubiera hecho yo en esa situación... creo que ella lo manejo lo mejor que pudo dadas las circunstancias.

Recuerdos... así los llamo yo, aunque realmente solo son imágenes que se aparecen frente a mis ojos, como escenas de una película...

Les contare su historia... nuestra historia, pues también es mía, y sabrán a que me refiero.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Ella...



Después de salir de la ducha, se viste, se arregla, se dibuja una sonrisa perfecta con la que encarar el encuentro. 

Cuida los detalles, la ropa que lleva combina e incluso realza su figura, los rizos de su melena están definidos y el tinte aclarando un par de tonos, impecable. 

La voz suave, dulce, solícita. Los movimientos, estudiados, cada palabra, la apropiada, la que él espera oír  -algunos momentos-  la que le sorprenda y le arranque una carcajada -otros-.

Cuando llega a casa, cansada, cambia los tacones por calcetines gruesos, se desmaquilla y se sienta en el sofá. Repasa las horas pasadas, las palabras nunca dichas que se guardó, los silencios que rellenó con lo que no quería decir.

Disfraz, todo es disfraz. Tener la palabra precisa en los labios, la sonrisa que espera ver. Vestirse para que quiera desnudarla, decir únicamente lo justo, para que él quiera oír más. Jugar a esconderse tras siete velos que él irá levantando poco a poco. 

Porque sin misterio, ella pierde la partida, porque para ganarla hay que jugar, y entrando en el juego, lo importante no es únicamente que tal sea la mano que te ha tocado.

Disfraz, todo es disfraz. Faroles. Todo es ocultar quien es hasta ser quien él quiere tener cerca.

Todo es olvidar quien es hasta ser alguien que él quiera recordar.

Disfraz, todo es disfraz.